Francia/La transición justa, una estrategia económica para nuestras regiones
En un momento en que se intensifican los trastornos climáticos, económicos y geopolíticos, la resiliencia social y territorial se convierte en un imperativo estratégico. Bastien Sibille y Diane Dupré la Tour, presidente y portavoz de Opération Milliard, hacen un llamamiento a los actores financieros para que reconsideren sus inversiones a la luz de la necesidad de una transición justa para los territorios, vital para nuestra economía, nuestra sociedad y nuestro medio ambiente. Hacer de la inversión una palanca de estabilidad, solidez económica y prosperidad sostenible. Hacer del dinero "el nervio de la paz".
Los implicados en las finanzas y la transición justa: todos estamos en el mismo barco. En un mundo al revés, con un clima desregulado, crecientes divisiones sociales y cada vez más guerras. ¿Y si aprendiéramos a navegar juntos? El dinero, el nervio de la guerra que destruye la vida, puede convertirse en el nervio de la paz que nos regenera.
La transición ecológica y social, conocida como"transición justa", es una estrategia económica. Una estrategia sólida. Y, sobre todo, es una respuesta concreta a los retos a los que se enfrentan nuestras regiones. Allí donde se manifiestan las desigualdades, surge la solidaridad y se despliegan las soluciones.
La transición ecológica y social, la "transición justa", no es una moda ni una ideología. Tampoco es un alma extra para tranquilizar nuestra conciencia. Es una necesidad vital, el fundamento de nuestra paz y prosperidad futuras. La transición justa refuerza la solidez local, fomenta la sobriedad y la autonomía regional y, por tanto, reduce nuestra dependencia de las importaciones y nuestra sensibilidad a los choques externos.
La transición justa se apoya en una inteligencia colectiva que ya está en marcha: colectividades locales, empresas de economía social, asociaciones, cooperativas, etc. Desde hace años, estos actores replantean nuestras prácticas, nuestros circuitos económicos, nuestras formas de producir y de vivir juntos. Sin embargo, el despliegue de sus innovaciones sociales se ve frenado. La paradoja es cruel: los proyectos existen, los impactos están demostrados, los actores están preparados... pero la financiación no llega.opération Milliard Según Le Grand Recueil, una encuesta realizada por la Operación Millardo entre los agentes de la transición justa en toda Francia, los mecanismos de financiación actuales no se adaptan a las realidades sobre el terreno. La innovación social, a menudo local, funciona a largo plazo, valoriza los recursos existentes y favorece la sobriedad. Pero sigue estando desatendida frente a las promesas de "disrupción" tecnológica.
Otro obstáculo: el calendario de financiación
El carácter anual de la financiación penaliza los proyectos e iniciativas que muy a menudo tienen una perspectiva plurianual. Del mismo modo, los acuerdos de gobernanza compartida -típicos de las cooperativas y asociaciones- son con demasiada frecuencia malinterpretados por los inversores. Sin embargo, refuerzan la confianza y el compromiso a largo plazo.
Günther Thallinger, del Consejo de Administración de Allianz, advirtió que es todo el sector financiero -y, por tanto, nuestro modelo económico- el que está en peligro. Invertir en la transición justa significa invertir en el futuro".
La transición justa es la solidez de nuestra economía. Ofrece a los inversores rendimientos que pueden ser menores y más lentos... pero son robustos y sostenibles. Las cifras son indiscutibles: las empresas de la ESS fracasan con menos frecuencia que las empresas que cotizan en bolsa (fuente: Observatoire national de l'ESS, 2023). Son socios fiables para estrategias de inversión a largo plazo que responden a retos sociales, ecológicos y económicos.
Sencillamente, se trata de hacer del dinero el nervio de la paz. Las utopías de ayer son las pruebas de hoy".
Ante el cambio climático, algunas regiones se están volviendo inasegurables. Günther Thallinger, del Consejo de Administración de Allianz, advirtió que era todo el sector financiero -y, por tanto, nuestro modelo económico - el que estaba en peligro. Invertir en una transición justa significa invertir en el futuro.
Fuente: www.msn.com/