Túnez/ EL DESIERTO NO ES UN ESPACIO VACÍO Y HOSTIL: Hacia un desarrollo sostenible e integrador del Sur Profundo de Túnez

Publicado el 11/04/2024 | La rédaction

Tunisie

A falta de un modelo de desarrollo integrador y sostenible, otros modelos han florecido en esta región, en la que no faltan recursos naturales ni competencias humanas. ¿Por qué el Sur sigue sin despegar? ¿Cuáles son las necesidades de desarrollo de la región? ¿Qué estructuras existentes han demostrado su eficacia? ¿Qué no ha funcionado y por qué? Examinémoslo más de cerca.

Desde la independencia, las regiones costeras siempre han recibido un trato preferente en términos de financiación pública, en detrimento de las regiones meridionales, que han quedado excluidas del desarrollo. Las divisiones territoriales a lo largo de la historia del país siempre han estado dictadas por consideraciones y exigencias políticas, ampliando la brecha entre el Norte y el Sur. Muchos proyectos de desarrollo se han pospuesto indefinidamente, agravando el desempleo, la pobreza y la exclusión social a lo largo de los años, y obligando a los habitantes de estas regiones a vivir en la pobreza.Muchos proyectos de desarrollo se han aplazado, agravando el desempleo, la pobreza y la exclusión social a lo largo de los años, y obligando a los habitantes de la región sur a emigrar a las zonas urbanas del centro y el norte del país, o a emigrar.

Estructuras productivas débiles y un territorio dividido

Para saber más sobre los factores que bloquean el desarrollo de esta región, nos pusimos en contacto con Riadh Béchir, doctor en economía e investigador del Institut des régions arides, en París. Instituto de las Regiones Áridas, experto en desarrollo local y Presidente de la Asociación de Desarrollo y Estudios Estratégicos. Explica que nuestro país atraviesa actualmente una crisis sin precedentes, desencadenada por las regiones del interior del país, que sin embargo se han beneficiado de numerosos programas de desarrollo destinados a desarrollarlas. Sin embargo, los resultados han sido desiguales, por no decir decepcionantes. La cuestión de las disparidades regionales y el desarrollo es objeto de consenso entre las élites políticas, académicas y sociales de Túnez. Todas ellas lo consideran un tema muy delicado, y una de las causas profundas de los acontecimientos de 2010-2011. En consecuencia, deben desplegarse todos los recursos del Estado para resolver este problema, y lo antes posible.

Según un estudio titulado "Desigualdades regionales y desarrollo local en el sur de Túnez", elaborado por cuatro investigadores (Riadh Bechir, Nadia Ounalli, Mhemed Jaouad, Mongi Sghaier), se ha demostrado que ciertos factores pueden explicar la falta de desarrollo local en el sur de Túnez.Ciertos factores pueden explicar el desarrollo socioeconómico desigual de esta región, compuesta por seis gobernaciones y 48 delegaciones. La región del Suroeste está subdesarrollada, como demuestran una serie de variables determinantes, principalmente de carácter social, como la tasa de desempleo, la tasa de escolarización, la tasa de desempleo, la tasa de escolarización, la tasa de desempleo, la tasa de desempleo, etc.Esto pone de manifiesto la necesidad de adaptar las políticas para aplicar una discriminación positiva. No obstante, el atractivo de la región del Sureste se ha visto reforzado por la expansión del turismo balneario, que es un factor clave del desarrollo costero tanto a escala nacional como regional, según la misma fuente.

El estudio revela una división entre la zona costera del Sureste, que dispone de infraestructuras básicas, y el interior, subdesarrollado y marginado. La concentración de las actividades económicas en la franja costera frente a las regiones interiores del Sur se debe a la debilidad de las estructuras productivas de las zonas interiores.

En este sentido, es importante iniciar "un proceso de desarrollo local endógeno e integrador basado en las especificidades culturales, históricas y sociales de las poblaciones del interior del sur de Túnez". Un enfoque participativo basado en la mejora de las estructuras productivas informales y el desarrollo de relaciones informales entre los distintos agentes, apoyado por un nuevo modelo de desarrollo, crearía efectos de sinergia en todo el sur de Túnez.

Por su parte, Riadh Béchir señala que en el sur de Túnez es cierto que las condiciones generales de vida de la población han mejorado en los últimos sesenta años. Las razones de ello están esencialmente ligadas al hecho de que las políticas siempre se han guiado por la dependencia del interior de las zonas costeras. Además, las políticas de desarrollo regional se han guiado por una fuerte centralización en términos de gestión y toma de decisiones.

En el sur de Túnez, el nivel de desarrollo y las disparidades territoriales entre las gobernaciones y las delegaciones obligan a revisar los programas y proyectos de desarrollo. Ello requiere una nueva distribución espacial entre las regiones y un enfoque participativo, zona por zona, de los problemas y las carencias sociopolíticas para extraer las conclusiones correctas y las perspectivas de desarrollo adecuadas.

Nueva división territorial y nueva esperanza

No faltan proyectos destinados a transformar el sur de Túnez, sino más bien la voluntad de poner en práctica estos programas. Como hemos mencionado, la cuestión del desarrollo, en particular de las regiones del sur del país, no fue uno de los objetivos prioritarios de los sucesivos gobiernos antes y después de la independencia, e incluso después de la revolución de 2011.

Esta disparidad regional se debe también a la división administrativa de Túnez, que, según el profesor émerit de la Universidad de Túnez . Según él, esta división se basó inicialmente en las tribus para controlar a la población local.a la población local bajo la colonización, para luego eliminarla en una segunda etapa con el fin de establecer la autoridad del Estado.

La aprobación de la nueva Constitución en 2014, que allanó el camino a una nueva forma de gobernanza basada en la descentralización tras la adopción de un nuevo código de autoridad local, no ha logrado resolver el problema de las disparidades regionales.La nueva Constitución, que abrió el camino a una nueva forma de gobernanza basada en la descentralización tras la adopción de un nuevo código de entidades locales, no ha sido capaz de resolver el problema de las disparidades regionales ni de trabajar en un modelo económico que pueda responder eficazmente a las necesidades de las regiones del interior, en particular las del sur del país.

Así, megaproyectos anunciados a bombo y platillo no han visto nunca la luz, como los relativos a la producción de energía solar y la creación de una zona franca en Ben Guerdane. La nueva división territorial introducida por el Decreto nº 589 de 2023 sobre distritos podría aportar la solución, sobre todo porque pretende reducir el desequilibrio entre regiones. El Sur cuenta ahora con dos distritos, el primero abarca las gobernaciones de Sidi Bouzid, Sfax, Tozeur y Gafsa, y el segundo las gobernaciones de Tataouine, Gabès, Kébili y Médenine.

En cuanto a la nueva división, el experto Riadh Béchir subraya la necesidad de garantizar las condiciones legislativas, humanas y financieras adecuadas para lograr resultados de desarrollo en estas regiones. Hoy en día, es necesario aplicar políticas de planificación para las zonas desfavorecidas, que generalmente actúan en sentido descendente para corregir las desigualdades socioespaciales.

Según nuestro entrevistado, es necesario tener una visión del desarrollo regional que tenga en cuenta prioritariamente las necesidades reales de cada delegación, eliminando la burocracia. Hay que adoptar un nuevo enfoque para erradicar la pobreza, reestructurando y racionalizando los programas sociales - poco eficaces - para orientarlos mejor hacia los beneficiarios (gastos compensatorios, asistencia social y programas de desarrollo regional).

"Este enfoque permitiría reforzar la capacitación económica de las familias necesitadas, al mismo tiempo que se combaten determinados fenómenos sociales. Para ello, es necesaria la participación de la sociedad civil, con el fin de elaborar planes propios que aprovechen las especificidades regionales e identifiquen los medios para hacer frente a la crisis.de las especificidades regionales e identificar los medios susceptibles de impulsar la acción de desarrollo en estas regiones".

Soluciones recomendadas

En este contexto, y para garantizar un desarrollo local equilibrado en el Sur de Túnez, el experto explica que es necesario realizar un diagnóstico en profundidad de la situación del desarrollo en el Sur (global y sectorial) adaptado a las exigencias del contexto local, nacional e internacional: el análisis tradicional (activos y limitaciones) ya no es suficiente. Es necesario volver a examinar las necesidades de desarrollo del Sur en el contexto actual. También es necesario iniciar un proceso virtuoso y audaz de desarrollo de la región, basado en una visión estratégica, dando prioridad absoluta a la innovación y al dominio de la tecnología, y movilizando los recursos necesarios.El experto recomienda también que el desarrollo de la región se base en una visión estratégica, dando prioridad absoluta a la innovación y al dominio de la tecnología, movilizando los recursos científicos y técnicos disponibles y apoyándose en asociaciones nacionales e internacionales con regiones emergentes cercanas y lejanas (sin complejos ni barreras).

El experto también recomienda que el futuro desarrollo del Sur, e incluso de Túnez en su conjunto, se base en la sostenibilidad y la adaptación al cambio climático, cuyo impacto afectará a todos los aspectos de la vida económica y social.El impacto del cambio climático afecta a toda la vida económica y social de la región, y podría provocar un deterioro irreversible de las condiciones de vida y de producción.Sigue siendo necesario poner en marcha un plan de organización del territorio del Sur que permita la emergencia de un verdadero espacio de desarrollo económico regional dotado de infraestructuras modernas y de calidad (digitalización total) que favorezcan el atractivo y la integración en la economía nacional e internacional: creación de corredores marítimos, esteparios, saharianos y transfronterizos.

Otras recomendaciones aprovechar los resultados de la investigación de instituciones muy dinámicas como el Institut des régions arides y mejorar su papel en la elaboración de los planes de desarrollo.le en la elaboración de los planes de desarrollo del Sur, así como resolver los problemas administrativos a los que se enfrenta el Technopôle du Sud.

Objetivos: desarrollar los recursos del sur de Túnez y acelerar las obras de la zona logística de Ben Guerdane. También es necesario dotar a la región de una auténtica agencia de desarrollo regional capaz de diseñar y gestionar un ambicioso proyecto de desarrollo futuro del Sur con una visión estratégica adaptada al contexto nacional e internacional.La Oficina para el Desarrollo del Sur debe reestructurarse para convertirse en un centro de recursos, conocimientos técnicos e ingeniería del desarrollo.

En conclusión, el experto Riadh Bechir recomienda encarecidamente integrar la zona sahariana en el proceso de desarrollo local mediante una serie de proyectos y programas estratégicos y a través de un nuevo modo de desarrollo que sea global, integrador y sostenible.

También es necesario revisar el modelo de explotación y gestión del territorio saharaui y de los recursos mineros con vistas a adoptar un modelo más inclusivo e integrado, y adoptar un enfoque seEsto es especialmente importante en la zona desértica de la gobernación de Tataouine (de Remada a Borj Khadra).


El Sur en cifras

El sudeste del país, que comprende las gobernaciones de Gabès, Médenine y Tataouine, tiene una tasa media de pobreza del 17,8%. Estas gobernaciones son heterogéneas en términos de pobreza, con bolsas más ricas alrededor de las zonas urbanas y bolsas más pobres en las zonas rurales. La mayor incidencia de la pobreza se registra en Beni Khedache (36,9%), seguida de las délégaciones de Menzel El Habib (33,6%) y Sidi Makhlouf (33,4%), pero baja en Gabès Sud (9,4%) y Djerba Houmet Souk (9,5%). En cuanto a la región Suroeste, hay bolsas de pobreza relativa en el noreste y delegaciones más ricas alrededor de las zonas urbanas locales. La tasa media de pobreza es del 18,2%. Las delegaciones de Belkhir (31,2%), Sned (27,2%) y Douz Sud (25,9%) son las más pobres de la región. Tozeur (10,3%), Kébili Nord (12,3%) y Gafsa Sud (15,4%) tienen las tasas de pobreza más bajas, según las estadísticas publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INS) en 2020, en colaboración con el Banco Mundial.

El sur del país (Gafsa, Tozeur, Kébili, Gabès, Médenine, Tataouine) no presenta la tasa de pobreza más elevada, a diferencia del centro-oeste del país.Sin embargo, esto no le impide registrar las estadísticas más bajas en términos de inversión, a pesar de la diversidad de sus recursos naturales. La tasa de desempleo en Gafsa es del 25,5%, en Tozeur del 24,8%, en Kébili del 23,5%, en Gabès del 24,3%, en Médenine 18,7% y en Tataouine 28,7%, mientras que el índice de desarrollo regional en estas gobernaciones se sitúa entre 0,425 y 0,487. El número de la población en el sureste de 1081,04 y para el suroeste de 643 mil, mientras que la tasa de analfabetismo registrada en las gobernaciones del sur para el año 2018 es del 17,93%, según el INS.

Fuente: lapresse.tn/184080/


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