Francia/Economía territorial: cuando el mercado de la reutilización se convierte en tu mejor aliado
Más empleos locales y más empresas, menos residuos y menos contaminación: ante los retos de la transición ecológica y la necesidad de relocalizar la economía, la reutilización puede ser una palanca de dinamismo económico en las zonas locales. Al prolongar la vida útil de objetos y materiales, reduce su huella medioambiental al tiempo que crea empleos cualificados. Auténtica herramienta económica local, favorece la inclusión social, refuerza la cohesión social y responde a las necesidades de los habitantes. Tanto para las autoridades locales como para los agentes económicos, ha llegado el momento de convertirlo en una prioridad y apoyar su expansión.
Una empresa de alquiler de material deportivo quiere deshacerse de sus pares de esquís gastados al final de la temporada. Un ayuntamiento quiere renovar sus equipos informáticos. Un artesano quiere cambiar su material eléctrico. ¿Qué es lo que hacen? Durante mucho tiempo, su reflejo ha sido tirar los objetos que ya no necesitaban. Pero este reflejo desperdicia recursos y aumenta el volumen de residuos que hay que procesar, aunque estos objetos sigan funcionando después de haber sido reparados o renovados. Reutilizar un objeto, un material o un equipo significa, pues, prolongar su vida útil reutilizándolo tal cual, con o sin reparación. La ventaja: se mantiene su valor de uso.
Durante mucho tiempo, la reutilización se consideró una práctica marginal o militante, pero hoy responde a las expectativas de los consumidores en términos de consumo responsable. También está en consonancia con el espíritu de sobriedad y reducción de residuos de la Ley Antidesperdicio para una Economía Circular (AGEC), promulgada en febrero de 2020. La reutilización se integra en los canales de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), a través de la financiación de iniciativas de reutilización y reparación.
Agentes locales dinámicos
El sector de la reutilización ha dado lugar a toda una serie de nuevos actores: En Francia, más de setecientos de ellos se dedican a la reutilización de aparatos eléctricos y electrónicos (AEE), artículos deportivos y de ocio (ASL) y artículos de bricolaje y jardín (ABJ). Implantadas en el territorio, pueden ser verdaderos motores económicos. Todas tienen algo en común: crean negocios que no pueden deslocalizarse, generan empleo local y aceleran la transición ecológica de las zonas locales. Según la Ademe, la reutilización podría crear entre 10 y 30 veces más puestos de trabajo que el tratamiento convencional de residuos.
Pero las actividades de los implicados en la reutilización no siempre están optimizadas, y el sector sigue adoleciendo de falta de profesionalidad. Para aumentar la eficacia y mejorar la coordinación con las autoridades locales, las organizaciones se agrupan en redes asociativas regionales, que pueden beneficiarse del apoyo financiero de las organizaciones ecologistas. En Normandía, por ejemplo, el Colectivo de Recuperadores y Actores del Reciclaje (CRAR Normandie), miembro de la Red Nacional de Recuperadores y Recicladores, es un consorcio de 34 miembros: recuperadores, recicladores, actores solidarios de la reutilización y colectividades locales. Juntos forman y establecen asociaciones locales para recuperar y reacondicionar los AEE al final de su vida útil.
Comunicar las ventajas de la reutilización
Para promocionarse y dar a conocer las ventajas de la reutilización, los distribuidores y minoristas de aparatos en buen estado pueden utilizar la plataforma nacional www.e-reemploi.eco. Esta plataforma les pone en contacto con donantes, empresas, autoridades locales y asociaciones. Tiene varias ventajas: es gratuita y promueve la reutilización a través de asociaciones. Promueve redes regionales y apoya proyectos experimentales a escala local. Se hace hincapié en la proximidad, para evitar la necesidad de trasladar los residuos para su reutilización.
Quienes se dedican a la reutilización también pueden solicitar los Fondos de Reutilización creados para apoyar el desarrollo de los sectores AEE, ABJ y ASL. En la práctica, estos fondos, previstos por la Ley AGEC, tienen por objeto financiar proyectos de reutilización y estimular la innovación. Tienen varios objetivos: mejorar la capacidad de reacondicionamiento de los productos, mejorar las competencias, la profesionalidad y el atractivo de los puntos de venta, etc.
En 2023, según las últimas cifras disponibles, se reutilizaron más de 2,4 millones de artículos de los sectores EEE, ABJ y ASL. Así pues, la reutilización ya no es una economía improvisada, sino una industria con futuro, al servicio de una economía local más ágil, solidaria y resistente. Al aprovechar al máximo los recursos existentes, crear puestos de trabajo locales y satisfacer necesidades sociales esenciales, satisface las necesidades de la economía local.
Así pues, a todas las regiones les interesa apostar por la reutilización, como palanca concreta para relocalizar la economía, crear valor añadido localmente y construir una transición ecológica que genere empleo y cohesión social.
Fuente: solutions.lesechos.fr/