La Colectividad Territorial Martinica/Martinique distingue cada año a los estudiantes de secundaria que lo merecen

Esto se ha convertido en una tradición en la sede de la autoridad local en Cluny, donde desde hace varios años, los alumnos de secundaria más valientes de la isla han sido invitados por el ejecutivo en julio. Para el curso escolar 2024-2025, que acaba de terminar, otros cientos recibieron felicitaciones y premios de los poderes políticos.

Cada año, en el mes de julio, se celebran las ceremonias de los Alumnos Más Meritorios para honrar a aquellos que han realizado esfuerzos incansables y cuyo comportamiento se juzga ejemplar.

Para el año escolar 2024-2025, los seleccionados fueron invitados a asistir a la ceremonia el miércoles 9 de julio de 2025 en el edificio de la CTM (Collectivité Territoriale de Martinique) en Cluny, acompañados de sus padres.

Por la mañana se rindió homenaje a los alumnos de bachillerato, y por la tarde fue el turno de los de secundaria, ante cientos de jóvenes encantados con su presencia y orgullosos del trabajo realizado durante 11 meses.

"Resultados, valores, dar ejemplo...".

El objetivo de estas ceremonias anuales es reconocer y recompensar a los estudiantes de secundaria que se han distinguido por sus resultados académicos, sus valores cívicos, sus habilidades interpersonales y su comportamiento ejemplar a lo largo del curso escolar.

La CTM (Collectivité Territoriale de Martinique)

La recepción de los escolares estuvo marcada por una actuación en steel pans de los alumnos de una sección de música, ante el aplauso atronador de sus primeros "fans": los padres.

También fue un momento feliz para Nadia Accus-Adaine, vicepresidenta de la comisión de educación del CTM, porque "es importante apoyar a los alumnos que lo merecen y, sobre todo, animarles a perseverar ".

"Tenemos auténticas pepitas

Algunos de ellos participan en deportes o asociaciones, y es importante mostrarles que reconocemos su trabajo y hacerles saber que la CTM está dispuesta a felicitarles por sus logros (...). Tenemos verdaderas pepitas de oro en la isla, así que debemos estar orgullosos de nuestros jóvenes. Martinica los necesita y queremos volver a verlos un poco más tarde, en puestos clave aquí".