Francia/ Renace el comité de hermanamiento Mortain-Thannhausen para celebrar 45 años de amistad franco-alemana
Preparado para celebrar 45 años de amistad franco-alemana, el comité de hermanamiento Mortain-Thannhausen se reinventa con nuevos proyectos para las generaciones futuras. En La Mancha, los miembros del comité de hermanamiento rememoran cálidos intercambios.
Tras tres años de actividad reducida, el comité de hermanamiento entre Mortain (Mancha) y Thannhausen (Alemania) ha resurgido gracias a la iniciativa de cuatro antiguos miembros decididos a reavivar los lazos de amistad que unen a ambas ciudades desde hace casi cuarenta y cinco años.la iniciativa de cuatro antiguos miembros decididos a reavivar los lazos de amistad que unen a ambas ciudades desde hace casi cuarenta y cinco años. Esta es una oportunidad para repasar la historia de este hermanamiento.
Una historia larga y gratificante
El hermanamiento de Mortain y Thannhausen ha sido un proyecto a largo plazo. Hace casi cuarenta y cinco años, la idea de unir estas dos ciudades era una apuesta audaz. Como recuerda François Letondu, antiguo miembro del comité: "Lanzar un hermanamiento está muy bien, pero hacerlo durar cuarenta años, con dos generaciones nacidas entretanto, es más difícil. Este hermanamiento nos ha permitido forjar vínculos sólidos que han atravesado generaciones".
Un mensaje de esperanza para el futuro: "Que este hermanamiento continúe con las nuevas generaciones para que nuestros hijos y nietos, y los que vengan después, puedan vivir en una Europa social, democrática y en paz".
Cálidos recuerdos
Los testimonios muestran hasta qué punto los intercambios dejaron huella. Karen Guillo, por ejemplo, recuerda su primer viaje a Thannhausen a los 10 años. " Señala que el hermanamiento ha tenido un profundo impacto en su vida profesional y personal. De hecho, gracias a la asociación pudo mejorar sus conocimientos de alemán y forjar amistades duraderas, sobre todo con la familia Zimmermann, que la acogió en varias ocasiones. " Si hoy hablo alemán, es en gran parte gracias a este hermanamiento", añade. Para Yannick Guillo, el hermanamiento también fue sinónimo de recuerdos vívidos. "Lo que se me quedará grabado es la generosidad de los habitantes de Thannhausen, en particular de la familia Zimmermann". La ambición del comité de hermanamiento es renovar los intercambios y crear nuevos proyectos, ya sea en educación, cultura o deporte.
Fuente: www.ouest-france.fr/