Economía forestal: la CEPA y sus socios reflexionan sobre un modelo empresarial "sostenible" para África Central
"¿Qué modelo de negocio para una industrialización del sector forestal inclusiva, sostenible y susceptible de promover una financiación innovadora para el desarrollo en la subregión?". Esta pregunta centró un seminario web organizado el 15 de febrero de 2024 por la Oficina Subregional para África Central de la Comisión Económica para África (CEPA), en el marco del segundo diálogo político preparatorio de la 56ª sesión de la Conferencia de Ministros. Los debates se centraron en el tema: "La economía forestal de África Central: problemas, retos y oportunidades para una industrialización inclusiva y sostenible".
Expertos de los ministerios de silvicultura e industria de la RDC y Camerún, de instituciones financieras como el Banco Africano de Desarrollo (BAfD) y el Banco de Desarrollo de los Estados de África Central (BDEAC), y de la Universidad de Duala compartieron sus reflexiones sobre el modelo empresarial que debe adoptarse en África Central para una economía forestal al servicio de la industrialización sostenible.Afrique Centrale (BDEAC) y la Universidad de Douala compartieron sus reflexiones sobre el modelo empresarial que debe adoptarse en África Central, para una economía forestal al servicio de la industrialización sostenible. La CEPA quiere adoptar un enfoque holístico, integrando los servicios ecosistémicos asociados a los bosques y el desarrollo del mercado del carbono.
El capital forestal, un nuevo paradigma a tener en cuenta en el proceso de diversificación económica e industrialización de África Central
En un momento en que África Central, como el resto del continente, sigue enfrentándose a una serie de retos para su desarrollo económico, sus ingresos proceden esencialmente de sus materias primas y del sector agrícola tradicional. En consecuencia, estos ingresos son insuficientes para satisfacer las necesidades, en crecimiento exponencial, de sus poblaciones. La fuerte dependencia de la actividad económica de los sectores agrícola y minero, así como de otros recursos naturales sin mayor valor añadido, es un freno importante para el desarrollo económico y social de la subregión. Desgraciadamente, la subregión centroafricana aún no aprovecha plenamente los beneficios de sus bosques, y es una de las menos desarrolladas del mundo.
Sin embargo, más allá de su papel ecológico y medioambiental, la madera y los bosques se consideran toda una industria y una importante fuente de ingresos que impulsa el desarrollo en varios países. El sector forestal desempeña un papel importante en el comercio mundial, ya que representa alrededor del 1% del PIB mundial. La mayor parte de los bosques del mundo se encuentran en África, en la cuenca del Congo, considerada la segunda mayor masa forestal del mundo después del Amazonas. Los bosques de África Central son también una importante reserva de carbono y biodiversidad para los países de la subregión y para el planeta en su conjunto, ya que retienen alrededor de 40 gigatoneladas (mil millones de toneladas, nota del editor) de carbono, más que el Amazonas.
Su biomasa y sus turberas almacenan unos 80.000 millones de toneladas, es decir, casi diez años del total de las emisiones mundiales de CO2. Esto les confiere un potencial considerable en términos de recepción de financiación, en particular como compensación financiera por la eficacia de las actividades de REDD, créditos de carbono, inversiones, monetización del carbono almacenado, etc. El potencial forestal y ecológico de la subregión, considerada como la segunda zona forestal del mundo, la convierte en un destino potencial para la financiación verde del clima, en particular para la protección y la gestión de los bosques.Esto tendrá importantes consecuencias socioeconómicas y medioambientales para la subregión.
Los recursos procedentes de la gestión sostenible de los bosques podrían financiar programas de desarrollo
Además, los recursos forestales de África Central, y los servicios ecosistémicos que prestan a todo el planeta sin compensación, forman parte del capital natural de la subregión.Además, los recursos forestales de África Central y los servicios ecosistémicos que proporcionan a todo el planeta sin compensación, como parte del capital natural de la subregión, son activos susceptibles de generar los flujos financieros adicionales necesarios para financiar los programas de desarrollo y diversificación económica de la subregión. Por lo tanto, las economías de la subregión deberían utilizar su capital forestal, un activo considerable en la agenda internacional de la sostenibilidad, para aprovechar los diversos instrumentos de las finanzas verdes como parte de la financiación de su diversificación económica.
Desarrollar el potencial de África Central en términos de recursos forestales mediante una explotación sostenible y respetuosa con el medio ambiente, utilizando medios de financiación innovadores, permitiría por tanto promover el desarrollo a través de la diversificación económica, de acuerdo con las prescripciones del Consenso de Douala. Ello redundará en una mejor conservación de la diversidad biológica, una reducción de los costes ecológicos y un mejor almacenamiento del carbono atmosférico. Según el Centre de coopération internationale en recherche agronomique pour le développement (CIRAD), una hectárea de bosque representa una media de 200 toneladas de carbono almacenado. Además, la industrialización del sector forestal, incorporando prácticas sostenibles de gestión y aprovechamiento de los bosques, ayudaría a alcanzar algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la subregión.
Los bosques, baluartes contra el calentamiento global
Los bosques cubren más del 30% de la superficie de la Tierra, es decir, casi cuatro mil millones de hectáreas, y desempeñan un papel vital en el bienestar humano. Las estadísticas muestran que casi el 25% de la población mundial, unos 1.600 millones de personas, depende de los bosques. Para los individuos, los bosques son una fuente de alimentos, ingresos y empleo. Pero no sólo las personas disfrutan de los beneficios de los bosques, que contribuyen al desarrollo sostenible, el mantenimiento de la biodiversidad y la buena salud.
Los bosques también desempeñan un papel en la lucha contra el cambio climático al secuestrar carbono atmosférico, principal causa del calentamiento global, y como tales almacenan casi 547,8 millones de toneladas de carbono en el caso de los situados en regiones tropicales y subtropicales. La conservación y gestión sostenible de los bosques consolida, por tanto, su papel como trampas de carbono, lo que contribuye a mitigar el cambio climático y a regular el clima. Por otro lado, la deforestación y la degradación de los bosques, también considerados como sumideros de carbono una vez que éste ha sido secuestrado, y fuentes potenciales de emisiones de gases de efecto invernadero, pueden tener un impacto significativo en la mitigación del cambio climático y en la regulación del clima.y fuentes potenciales de emisiones de carbono, pueden causar daños medioambientales considerables.
Fuente: www.mediaterre.org/