El Paseo de los Osos, entre dos hileras de bloques de pisos con tiendas en la planta baja, une los dos emplazamientos. Claude Eerdekens explica: "Antes había una hilera de casas en el lugar del avance, incluida la sucursal bancaria justo en medio de la bolera . Ahora el centro tiene un nuevo aspecto, es más fluido, y el comercio es más dinámico que en 2008". Varios comerciantes nos lo confirmaron.

Cuando se inició el proyecto en 2008, la ciudad adquirió los edificios que quería derribar. Se convocó un concurso público y un consorcio de constructores se adjudicó el contrato y llevó a cabo las obras de demolición y construcción. "No vendimos los terrenos de nuestra propiedad. Utilizamos la técnica de renunciar a un derecho de accesión. Esto significa que ponemos a disposición el terreno, la empresa construye los edificios y cuando se venden en la notaría, el ayuntamiento vende la parte del terreno al comprador y el promotor vende lo que ha construido en el terreno municipal. Gracias a esta técnica, no tenemos que recaudar fondos para adquirir el terreno y, a medida que avanzamos, sobre la base de una clave de indexación, recibimos un capital importante a lo largo del tiempo".

La fase II del proyecto de regeneración del centro de la ciudad, que comenzó en 2008, está llegando a su fin. Queda la fase III, que debe unir el Phare (cerca del campo de fútbol) con la calle Frère Orban.