Francia/El sello "Turismo Justo" concedido por primera vez a una oficina de turismo
La oficina de turismo de Guingamp - Baie de Paimpol, en la región de Côtes-d'Armor, ha optado por desarrollar el turismo sin comprometer los criterios sociales y medioambientales.
A finales de junio, la oficina de turismo de Guingamp - Baie de Paimpol recibió el sello de "Turismo Justo" de la Asociación para un Turismo Justo y Solidario (ATES). El proceso, que duró un año, permitió a la oficina afirmar el lugar del turismo en la transición ecológica, para completar y estructurar una oferta turística socialmente comprometida y respetuosa con el territorio.
"Pusimos en marcha el proceso de etiquetado porque, durante años, no hemos querido atraer a los turistas que tienen mucho dinero para gastar, y que mirarán el paisaje con una preocupación comercial. Somos un territorio modesto, nuestros ingresos están por debajo de la media nacional. Buscamos un turismo que atraiga a nuestros habitantes, un turismo verde, accesible para los discapacitados o los más frágiles, no un turismo llamativo. Lo llevamos en los genes", afirma Vincent le Meaux, presidente (DVG) de la Aglomeración Guingamp Paimpol (Côtes d'Armor, 73.700 habitantes), y de la Oficina de Turismo (OT) Guingamp - Baie de Paimpol.
Un proceso iniciado a nivel nacional
"Es la primera vez que se etiqueta a las oficinas de turismo", afirma Coralie Marti, directora de la ATES, asociación que creó su sello "Turismo Justo" en 2014. Basada en la filosofía del comercio justo, esta etiqueta ha ido teniendo en cuenta los criterios de la economía social y solidaria. A finales de 2020, el programa "Fair Breizh", apoyado por la ATES y financiado por la Ademe, lanzó una convocatoria de proyectos entre las agencias de viajes y las cerca de sesenta oficinas de turismo de Bretaña. Los tres ganadores -Rennes, Quimper Cornouaille y Guingamp-Baie de Paimpol- recibieron un año de apoyo de ATES para cumplir los 50 criterios del sello.
"Ya tenía la convicción personal de que el turismo tenía un papel que desempeñar en la transición ecológica", dice Armelle Lambert, directora de la oficina de turismo de Guingamp-Baie de Paimpol. Por eso, a partir de 2019, se acercó a la unidad de Transición Ecológica de la aglomeración, formada por los departamentos de Residuos, Biodiversidad y Plan Climático. En enero de 2020 se organizó un seminario de un día de duración para reunir a estos actores y debatir sobre la forma de vincular sus acciones para acelerar la transición ecológica. Este seminario sentó las bases de una cooperación que contribuyó a ganar la convocatoria de proyectos.
El objetivo de la ejemplaridad
"El etiquetado es un proceso restrictivo y laborioso. Nuestras reuniones periódicas con ATES nos ayudaron a relajarnos y a completar los criterios", dice Armelle Lambert. Estos criterios se dividen en tres categorías: la gestión de la estructura, la calidad de la actividad turística y la calidad de las asociaciones establecidas. "Nos encontrábamos con casi todos, pero el apoyo nos permitió tomar conciencia de ellos y formalizarlos. Esto reforzó nuestra voluntad de ser rigurosos en el respeto de los criterios, de ser ejemplares, de animar a otros socios a comprometerse con este proceso", prosigue Armelle Lambert.
El proceso de certificación ha permitido completar y estructurar una oferta ya existente. Por ejemplo, las nueve escapadas diseñadas para fomentar la movilidad suave, los encuentros con la población local, el consumo de productos locales y las asociaciones con agentes con etiqueta ecológica: Eco-balade en un antiguo velero, Passion pêche en Belle-Isle-en-Terre, la bahía de Paimpol en bicicleta, la Escale gourmande en Paimpol y en Bréhat... Durante el Día de Todos los Santos de 2021 se inició la semana de turismo dedicada al saber hacer local, que ofrece visitas a artesanos, empresas y productores locales.
Una oferta dirigida a los habitantes
"Con Covid y la inflación, la gente tiene cada vez menos oportunidades de irse de vacaciones. Por eso hemos creado o consolidado una oferta para nuestros residentes que se quedan en la zona", explica Armelle Lambert. Por ejemplo, la iniciativa "J'habite en vacances" (Vivo en vacaciones), que enumera ofertas de vacaciones y alojamiento económicamente accesibles. La Oficina de Turismo también ha aumentado el número de visitas guiadas (5 euros por 2 horas), que favorecen los encuentros e intercambios y permiten a los habitantes descubrir su territorio de una manera diferente.
En el plano social, la Oficina de Turismo se compromete a integrar y retener a los temporeros. En colaboración con la misión local, ha creado el curso de formación en línea "Welcome here". Durante diez días, los jóvenes dedicados al turismo reciben mensajes de texto que les sensibilizan sobre las acciones ecológicas y les proporcionan conocimientos sobre la zona, pero también sobre las prácticas de acogida. "Ayudamos a los temporeros a mejorar sus competencias, y pueden añadir esta formación a su currículum", dice Armelle Lambert. Además, la Oficina de Turismo aprovecha su colaboración con Goëlo Emploi Services, una asociación para la integración a través de la actividad económica, en particular para la gestión de la documentación.
Tener en cuenta la discapacidad
El proceso de certificación ha reforzado el deseo de ofrecer una mejor acogida a las personas con discapacidad. La Oficina de Turismo ha comenzado a hacer un balance de la oferta turística a la que pueden acceder. Los empleados han sido sensibilizados y formados en el lenguaje de signos. "Nuestras oficinas se han adaptado para acoger a personas con discapacidades motrices. Se han instalado bucles auditivos que amplifican el sonido para las personas con discapacidad auditiva. Poco a poco vamos adaptando nuestros equipos", dice el director, que ahora aspira a la etiqueta de Turismo y Discapacidad.
Fuente: www.lagazettedescommunes.com
