Francia/Para ecologizar Francia, hay que pensar en el calor renovable, pide el sector

Publicado el 08/12/2021 | La rédaction

Francia

Hay que abordar la calefacción, "porque ahí está el CO2". Madera, geotermia, energía solar térmica, valorización de residuos... el calor renovable y recuperado podría desplegarse más ampliamente en Francia, destacaron el martes los agentes del sector, que presentaron sus propuestas.

Actualmente, el calor absorbe el 46% del consumo final de energía en Francia. Sin embargo, menos de una cuarta parte es renovable (el 59% procede de combustibles fósiles y el 18% de la electricidad), señala el sector.

Francia ha progresado en los últimos años gracias a la creación por parte del Estado de un "fondo de calor", que ha permitido en particular el desarrollo de redes de calefacción y refrigeración.

Pero a un ritmo de +7-8%, "esto no es suficiente para alcanzar el objetivo del 38% de energía renovable en calor en 2030" (menos del 23% en la actualidad), y ello mientras la demanda general crece, subraya Jean-Louis Bal, del Sindicato de Energías Renovables (SER).

Sin embargo, para aspirar a alcanzar entre el 90 y el 100% de aquí a 2050, el horizonte de neutralidad del carbono consagrado en la ley, Francia debería fijar un objetivo intermedio del 50% de aquí a 2030, defiende el sector.

Sobre el terreno, propone generalizar un "plan territorial de calor renovable" en las entidades locales de más de 20.000 habitantes, para librarse de los reflejos "gas" o "electricidad" de los promotores.

Francia ya dispone de tres herramientas, que deben ser "optimizadas", según los profesionales: el fondo de calor (para aumentar sus recursos), el "MaPrimeRénov" para los edificios existentes (que debe hacerse permanente más allá de cada ley de financiación) y el fondo de descarbonización de la industria.

"Tenemos que abordar la calefacción porque sigue siendo muy intensiva en carbono, ¡ahí es donde está el CO2! Y ahí es donde la relación ayuda pública/eficiencia es la mejor", argumenta Pascal Roger, de la Federación de Servicios Energéticos Medioambientales (Fedene).

"No se trata de una inflación presupuestaria, sino de una inversión", afirma: "Las ayudas del fondo de calor han representado 2.000 millones de euros en los últimos diez años, y esto genera 1.500 millones de euros de ahorro en importaciones de combustibles fósiles cada año. Y la energía verde y local "estabiliza las facturas" del consumidor, añade.

Por último, el sector aboga por un "fondo social" para apoyar a los más vulnerables en esta transición.

"Es necesario que el calor renovable ocupe el lugar que le corresponde en el debate sobre la energía", reclama Nicolas Garnier, de la asociación de colectividades Amorce, que advierte contra el exceso de atención al "todo eléctrico", sobre todo al comienzo de la campaña presidencial.

Fuente: www.connaissancedesenergies.org


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