Bélgica/La ciudad de Namur cede un trozo de su territorio para fomentar el aislamiento de los edificios
Para animar a los namurianos a aislar sus fachadas del exterior, las autoridades han establecido un nuevo procedimiento más sencillo y menos costoso que antes.
La exposición "madera y hábitat" comienza este viernes y muchos visitantes atravesarán las puertas de Namur Expo con el fin de tomar las medidas necesarias para "mejorar" energéticamente sus viviendas. La ciudad de Namur aprovecha la ocasión para presentar un nuevo procedimiento simplificado para los ciudadanos que deseen aislar su vivienda del exterior.
"Con 55.000 viviendas en la zona, el 57% de las cuales tienen más de 60 años, existe un importante potencial de ahorro energético", afirma Charlotte Mouget (Ecolo), concejal de transición ecológica. Sin embargo, los trámites administrativos son engorrosos y costosos cuando se quiere aislar la fachada del exterior. "Inevitablemente, estás cortando el dominio público. Hay que ir al ayuntamiento. Y es muy caro", explica Stéphanie Scailquin (Les Engagés), concejal de urbanismo. Son 8.000 euros para recomprar un pequeño trozo de carretera. "Equivale al importe de las ayudas a la renovación. Es absurdo", reconoce el concejal Luc Gennart (MR), encargado de las vías públicas.
Por ello, los tres socios mayoritarios han trabajado para simplificar el procedimiento. Ahora es posible emprender la renovación de la propia fachada desde el exterior solicitando una concesión del dominio municipal. Se trata de un procedimiento más rápido y totalmente gratuito que, a diferencia del procedimiento inicial de recompra (que sigue siendo válido para quienes lo deseen), no es definitivo. "La decisión puede revocarse por una cuestión de interés general. Pero para nosotros, el aislamiento de los edificios es una cuestión de interés público. Sería antinatural dar marcha atrás en una decisión así", insiste Luc Gennart. Francamente, las ganancias de tiempo y dinero compensan claramente el riesgo jurídico.
La probabilidad de que la autoridad pública se retracte de su decisión es por tanto baja, insisten los tres concejales, que animan a los ciudadanos de Namur a suscribir el planteamiento. El único requisito para presentar una solicitud es que el espacio público en cuestión forme parte de la red municipal. Los servicios municipales apoyarán a los ciudadanos y evaluarán caso por caso las posibles limitaciones vinculadas a la solicitud. En particular, deberá garantizarse que la acera que vaya a ser mordisqueada conserve una anchura mínima de 1,5 m para permitir a los peatones seguir caminando. En casos problemáticos, es posible acometer el aislamiento a partir de una altura de 2,20 m", afirma el concejal liberal.
Por último, la concesión del espacio público no permite anular las obligaciones patrimoniales. La renovación es siempre más complicada cuando se trata de un edificio del centro histórico de Namur.
Aun así, el Ayuntamiento pretende cumplir los objetivos de descarbonización de los edificios valones planteándose la masificación del proceso. ¿Cómo hacerlo? Haciendo un sondeo entre los propietarios de barrios residenciales compuestos, entre otros, por casas adosadas. Es una manera de conseguir verdaderas economías de escala en términos de emisiones.
En el marco de la exposición "Madera y hábitat" de Namur Expo, el concejal Luc Gennart presentará este domingo a las 11h las medidas municipales que deben adoptarse para aislar una fachada del exterior.
Fuente: www.dhnet.be/
