Túnez/Oficina Nacional de la Familia y la Población - Lanzamiento de las primeras Jornadas Nacionales de Salud Sexual y Reproductiva: el SIDA, la otra pandemia

Publicado el 06/12/2021 | La rédaction

Tunisie

Cuando se trata de salud sexual y enfermedades de transmisión sexual, la lucha contra el sida entra en juego y sigue siendo relevante. La lucha contra el virus del VIH ha logrado avances tangibles y aporta destellos de esperanza para mejorar la salud sexual y reproductiva de la juventud tunecina, voluntaria y comprometida.

Hay nuevos avances en el tratamiento del sida y en la investigación científica. En los países desarrollados se está comercializando una píldora contra el VIH para evitar que una persona se convierta en seropositiva durante las relaciones sexuales. En Estados Unidos, se informa de que la comunidad homosexual de San Francisco (California), muy extendida, ha visto cómo la tasa de infección de sida se ha reducido en un 49% en los últimos cuatro años gracias a la píldora del sida. Aunque no es un método anticonceptivo, ni un sustituto completo del preservativo, muchas personas de todo el mundo están empezando a adoptarlo en su vida cotidiana. A nivel nacional, se lucha por concienciar y educar a los jóvenes sobre los daños de esta enfermedad para que se acuerden de utilizar los medios tradicionales y nuevos de prevención.

El tema de la nueva reunión del círculo de población y salud reproductiva organizada por la Oficina Nacional de la Familia y la Población (Onfp), con motivo del lanzamiento del 1er Día Mundial del SIDA, es "Juntos por la protección de los derechos sexuales y reproductivos de los jóvenes". Este es el tema del nuevo encuentro del círculo de población y salud reproductiva organizado por la Oficina Nacional de Familia y Población (Onfp), con motivo del lanzamiento de las I Jornadas Nacionales de Salud Sexual y Reproductiva y la celebración del Día Mundial del Sida, el miércoles1 de diciembre de 2021.Con este motivo, el mensaje del Secretario General de la ONU, António Guterres, que pretende eliminar la desigualdad de género es el siguiente: "Necesitamos una acción colectiva para garantizar que la prevención, las pruebas, el tratamiento y la atención del VIH estén disponibles en igualdad de condiciones, incluidas las vacunas y los servicios de covida-19. Volver a comprometerse con la eliminación de las desigualdades y la eliminación del sida. La epidemia aún puede ser erradicada para 2030. Para derrotar al sida y aumentar la resistencia a futuras pandemias, necesitamos una acción colectiva.

También tenemos que desmantelar las barreras financieras a la atención sanitaria y aumentar la inversión en servicios públicos esenciales para lograr la cobertura sanitaria universal para todos, en todas partes. Esto garantizará la igualdad de acceso a la prevención, las pruebas, el tratamiento y la atención del VIH, incluidas las vacunas y los servicios para el covid-19. Renovemos juntos nuestro compromiso para erradicar la desigualdad y acabar con el sida. La alarma ha sonado y las autoridades sanitarias saben lo que tienen que hacer para continuar la lucha.

Esta mesa redonda estuvo marcada principalmente por la participación de Oussama Bouajila, consultor en derechos humanos, que presentó una ponencia sobre "El acceso de los jóvenes a los derechos sexuales y reproductivos": un pilar esencial de la respuesta nacional al VIH" y Rihab Blidi, presidenta de la red Y-PEER, que planteó la cuestión del "acceso de los jóvenes a los derechos sexuales y reproductivos y el acceso a los cuidados en Túnez".Para Oussama Bouajila, especialista en derechos humanos y VIH/sida, "se trata de sortear las barreras que dificultan la prevención contra el virus del VIH y el acceso a la asistencia. Se presentaron recomendaciones, especialmente la necesidad de revisar el sistema ejecutivo y las leyes que conciernen al aspecto individual en particular y al aspecto sanitario en general. Se mencionaron los artículos 226 y 230 del Código Penal y la ley sobre enfermedades de transmisión sexual. En medio de todo esto, es necesario que el Estado tunecino tome conciencia de lo que está en juego y asuma sus responsabilidades frente a los obstáculos que encuentra el ciudadano tunecino que no entiende de qué se trata y está poco o mal informado.

No estaba de acuerdo con la forma en que el Ministerio del Interior y el Ministerio de Sanidad pasaban el quid y demás. Se trata de una situación vergonzosa y "totalmente contraproducente" que ha impedido durante años la evolución de las mentalidades y la superación de los obstáculos.

En cuanto a la prevalencia de esta enfermedad en Túnez, afirma que se concentra en las poblaciones clave, pero el arsenal jurídico sigue criminalizando a las poblaciones clave.

Los grupos clave a los que se refiere Bouajila son los consumidores de drogas inyectables, los profesionales del sexo y los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres o grupos vulnerables, así como los presos.Esta condena de la obsolescencia del código penal no es casual, ya que considera que "constituye una barrera entre los ciudadanos y el Estado".constituye una barrera entre los ciudadanos y sus derechos de acceso a la asistencia y a la salud en general".

Situación epidemiológicaa nivel nacional

Según el informe anual del Programa Conjunto de las Naciones Unidas (ONUSIDA), para el año 2019, el número de personas que viven con el SIDA se estima en 4.500 en Túnez. De ellos, 1.303 reciben atención gratuita, incluidos 34 niños, 745 hombres y 524 mujeres. Sólo el 51% sabe que es portador del virus y el 32% recibe tratamiento. El número de nuevos casos registrados es de 198, incluidos 7 casos en niños. La tasa de prevalencia del VIH en Túnez es inferior al 0,1%.Las personas que viven con el VIH reciben tratamiento gratuito en cuatro departamentos universitarios especializados con una tasa del 100% para todos los que lo merecen, además de atención psicológica y social para las personas que viven con el virus y sus familias por parte de especialistas: psicólogos y trabajadores sociales en todos los departamentos.

Los ciudadanos de bajos ingresos se benefician del transporte que ofrecen las asociaciones de la sociedad civil.Túnez es uno de los países que han expresado su compromiso con la declaración política mundial adoptada por el sida y con la intensificación de las actividades de investigación, atención, prevención y tratamiento precoz.Así lo demuestra la aprobación del Plan Estratégico 2018-2022 sobre los objetivos globales 90-90-90 (el 90% de las personas que viven con el VIH saben que son seropositivas, el 90% de los diagnosticados recibirán tratamiento antirretroviral y el 90% no podrán ser detectados).

Túnez y el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria se centran en reducir el riesgo de transmisión del VIH entre los grupos con comportamientos de alto riesgo, como los consumidores de drogas, los profesionales del sexo y las personas que mantienen relaciones sexuales sin protección, y en reforzar la prevención de la enfermedad entre los grupos de alto riesgo, especialmente los jóvenes y los presos.

Centro de escucha y asesoramiento

Para prevenir la enfermedad y limitar su propagación, desde 2007 se ha puesto en marcha un plan de apoyo a las pruebas voluntarias mediante la creación de centros gratuitos de asesoramiento y pruebas del sida, cuyo número ha alcanzado hasta ahora los 25. Estos espacios de escucha y asesoramiento tienen como objetivo atraer a las mujeres más expuestas al riesgo de infección y proporcionarles un tratamiento precoz cuando sea necesario. Además, los equipos sobre el terreno han podido realizar varias visitas en total secreto, asegurando al mismo tiempo que estos servicios son totalmente gratuitos.Los grupos implicados son tunecinos que se encuentran fuera de los centros para diversos actos de orientación y sensibilización.Los centros cuentan con personal sanitario (médicos, recepcionistas y psicólogos), todos ellos formados por expertos internacionales en la materia y formados también por el Ministerio de Sanidad. Estos centros cuentan con personal sanitario (médicos, recepcionistas y psicólogos) que han sido formados para ello por expertos internacionales y especialistas tunecinos, con la elaboración de una guía que incluye información sobre la acogida, el asesoramiento y el funcionamiento de los centros.

También se ha formado a varios colaboradores en la gestión global de la enfermedad.Cabe señalar que una parte de la población humana de las gobernaciones de Ben Arous, Nabeul, Monastir, Kasserine, Gafsa, Médenine, Kébili, Gabès y otras instituciones de salud pública y y las asociaciones no gubernamentales se han integrado para fomentar la demanda de sus servicios y en los momentos adecuados para los jóvenes y los trabajadores.

Además, los servicios de los centros en cuestión dependen principalmente de la orientación de la recepción para determinar los motivos de consulta, mientras que el periodo posterior a la divulgación se dedica a la concienciación sobre los factores de riesgo y los métodos de prevención.Los servicios de información, educación y comunicación son uno de los pilares básicos de los distintos programas nacionales de salud, ya que proporcionan el terreno adecuado para orientar a los individuos hacia la adopción de comportamientos saludables.Se dirigen a los jóvenes, a los adolescentes, a las mujeres y a todos los grupos sociales, estén donde estén.Las distintas estructuras sanitarias, incluida la Oficina Nacional de la Familia y la Urbanización Humana, y a través de sus delegados regionales, proporcionan información a los distintos grupos sociales, en particular a los grupos vulnerables de jóvenes y adolescentes.

Situación epidemiológicaa nivel mundial

La situación epidemiológica a nivel mundial según los últimos informes globales indica que durante el año 2020 se han registrado las siguientes estadísticas: 37,5 millones de personas viviendo con el VIH en 2020, 680.El 84% de estas personas saben que son seropositivas y 27,5 millones reciben tratamiento, 1,7 millones de niños (0-14 años) viven con el SIDA y el 53% de las mujeres y niñas.

"Acabar con la desigualdad. Acabar con el SIDA. Acabar con las pandemias" es el lema del Día Mundial del Sida de este año. ONUSIDA se centra en la erradicación urgente de las desigualdades que alimentan la epidemia de sida y otras pandemias en todo el mundo.La amenaza del VIH aún se cierne sobre la humanidad, 40 años después de que se registraran los primeros casos de sida. Hoy en día, el compromiso de acabar con el sida para 2030 está superado. El retraso no se debe a la falta de conocimientos o de herramientas para vencer al sida, sino a las desigualdades estructurales que impiden soluciones eficaces de prevención y tratamiento del VIH.

Es urgente acabar con las desigualdades económicas, sociales, culturales y jurídicas si queremos erradicar el sida para 2030. Aunque pueda parecer que una época de crisis no es el momento adecuado para dar prioridad a la lucha contra las injusticias sociales subyacentes, la realidad es que no saldremos de la crisis sin ello. La lucha contra la desigualdad no es una promesa nueva, pero la urgencia no ha hecho más que aumentar.

En 2015, todos los países se comprometieron a reducir la desigualdad a nivel nacional e internacional como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Además, poner fin a la desigualdad es el núcleo de la Estrategia Mundial contra el Sida 2021-2026: "Acabar con la desigualdad, acabar con el sida", y en el centro de la declaración política sobre el VIH/SIDA adoptada en la Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA en 2021.

Abordar la desigualdad es esencial para erradicar el sida, pero también para promover los derechos humanos de las poblaciones clave y de las personas que viven con el VIH, para preparar mejor a las sociedades para superar el sida y para garantizar que las personas que viven con el VIH tengan acceso a los recursos que necesitan.y otras pandemias, sino también para promover la recuperación económica y la estabilidad.

Cumplir esta promesa significa salvar millones de vidas y mejorar la sociedad en su conjunto. Sin embargo, se necesitan transformaciones reales para acabar con las desigualdades. Las normas políticas, económicas y sociales deben proteger los derechos de todos y escuchar las necesidades de las comunidades desfavorecidas y marginadas. Sabemos cómo vencer al sida, conocemos las desigualdades que frenan el progreso y sabemos cómo combatirlas. Las políticas para atajar la desigualdad pueden aplicarse, pero requieren la audacia de nuestros dirigentes. Los gobiernos deben pasar ahora del compromiso a la acción. Los gobiernos deben promover un crecimiento social y económico inclusivo. Deben eliminar las leyes, reglamentos y prácticas discriminatorias para garantizar la igualdad de oportunidades y reducir las desigualdades. Ha llegado el momento de que los gobiernos cumplan sus promesas. Deben actuar ahora y debemos exigirles que rindan cuentas. Este año, en el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, recordemos a nuestros gobiernos que la desigualdad mundial nos afecta a todos, independientemente de quiénes seamos o de dónde vengamos.

El VIH sigue siendo un importante problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo y, aunque el mundo ha hecho grandes progresos en las últimas décadas, no se han alcanzado importantes objetivos mundiales para 2020.La división, la desigualdad y el desprecio por los derechos humanos son algunos de los fallos que han permitido que el VIH se convierta y siga siendo una crisis sanitaria mundial.En la actualidad, el covid-19 agrava las desigualdades y las situaciones en el sector de los servicios, dificultando aún más la vida de muchas personas que viven con el virus", concluye el dossier de prensa sobre el sida entregado al público de médicos y periodistas presentes.

Fuente: lapresse.tn


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