Francia/Airbnb y los alcaldes rurales se unen para impulsar el turismo

Publicado el 16/04/2021 | La rédaction

Francia

Una asociación entre Airbnb y la Asociación de Alcaldes Rurales de Francia debería ayudar a crear turismo en las zonas rurales francesas descuidadas por los veraneantes. Airbnb pagará 100 euros a la AMRF por cada nuevo anuncio de alojamiento publicado en la plataforma de alquiler privado.

Es una apuesta en la que todos ganan. Desde el comienzo de la crisis sanitaria, el turismo ha cambiado de forma. Las fronteras cerradas, las restricciones de tráfico y los diversos confinamientos hacen que la gente quiera ser ecológica. Airbnb lo ha entendido. A través de una asociación con la Asociación de Alcaldes Rurales de Francia (AMRF), la empresa quiere crear 15.000 nuevos alojamientos para finales de 2021.

La AMRF agrupa a las ciudades de menos de 3.500 habitantes. Por cada nuevo anuncio en estas ciudades y pueblos, Airbnb pagará 100 euros a la AMRF, que los utilizará para comunicar la asociación y así animar a los residentes a alquilar sus alojamientos.

Un motor de crecimiento para Airbnb

Crear turismo donde hay patrimonio, pero no hay visitantes, o muy pocos, es el objetivo de Airbnb. "La mayoría de los sitios notables en Francia se encuentran en lugares no turísticos", explica Emmanuel Marill, director europeo de Airbnb. El verano pasado ya vimos que a Bretaña, Alsacia, los Vosgos, el Jura, la Dordoña, la Creuse les había ido muy bien en Airbnb. Este año, creo que iremos aún más lejos, a zonas más perdidas y aisladas".

En efecto, la crisis sanitaria ha cambiado las prácticas turísticas de los franceses, que desde el verano pasado disfrutan redescubriendo el terruño francés, a falta de poder viajar más lejos a veces. Estamos en un mercado de oferta", dice Emmanuel Marill. Imagina un pueblo de 300 almas. Es posible que haya una o dos propiedades abiertas para alquilar hoy. Si mañana hay cinco o diez, encontrarán veraneantes para este verano, ¡es evidente!"

Revitalizar las comunidades rurales

La asociación es también un trampolín para el turismo en estas comunas rurales. " No somos estúpidos", añade el presidente de la AMRF, Michel Fournier. Sabemos que para Airbnb es una operación comercial, ¡y para nosotros es una operación económica y turística!" Para la AMRF, faltan políticas para desarrollar el turismo de forma armoniosa en toda Francia. "Si encontramos un operador dispuesto a acompañarnos en esta dirección, decimos que sí", dice Michel Fournier.

La otra ventaja de la llegada de nuevos veraneantes, según Michel Fournier, es el desarrollo de la economía local.

"Cuantas más personas haya que acojan a la gente, más desarrollaremos la artesanía, el trabajo de rehabilitación, la reactividad de los centros de los pueblos, etc.".

Para la AMRF, la esperanza va más allá: si reciben una cálida acogida y la oferta cultural está presente, estos nuevos veraneantes quizá se conviertan en nuevos habitantes.

Fuente: www.franceinter.fr


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